Tras unas jornadas de transporte, el ICE FIRE llega al puerto de Pot Ginesta (Barcelona), donde es recibido por el personal técnico que se encargará de ponerlo a punto para poder disfrutar de su navegación.
Lo primero que se tuvo que hacer fue un movimiento muy delicado de descarga del mástil, los aproximadamente 19 metros de longitud hacían que se tuviese que prestar la máxima atención a todos los movimientos.
Una vez la embarcación fue descargada del remolque, se procedió a meterla en su entorno natural, es decir al agua. Aunque esta situación duró aproximadamente unas dos horas, puesto que lo que se pretendía era identificar posibles entradas de agua.
Excepto por un par de pernos, el resto del caso presentó una muy buena estanqueidad, únicamente por un par de tablas se veía correr un hilo de agua, pero al hincharse la madera con el contacto del agua, éstas tendían a desaparecer.
Una vez validado el nivel de estanqueidad del casco, se procedió a dejar al ICE FIRE en una zona del varadero donde está previsto resida durante unas semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario