Durante los pasados días 15, 16, 17 y 18 de julio se celebró en las aguas de Barcelona el II Puig Barcelona Vela Clásica, regata internacional en la que hubo 50 embarcaciones inscritas de diferentes países. Esta ha sido la regata más importante y por la que hemos estado trabajando duramente durante los últimos ocho meses.
La regata empezó con una jornada de poco viento y poco establecido, provocando numerosos roles, dificultando el desarrollo del primer tramo de ceñida. Pudimos comprobar como el Almaran New York puede estar entre los mejores. Un segundo puesto en la primera prueba puso a nuestros rivales en máxima atención.
Seguramente por ser una seria amenaza para algunos barcos, nos llevó a descubrir una parte del reglamento que desconocíamos (seguramente por estar en letra pequeña y por no haber tenido ningún asesoramiento por parte del organismo de medición que se encargó de pasar los trámites de medición del barco). El tema en cuestión era el siguiente: utilizábamos un espi asimétrico tri radial, cosa penalizada con un 3% del tiempo invertido en cada prueba. El reglamento dice que no se pueden utilizar velas con un diseño que no estuviese “inventado” en el año de botadura de la embarcación, y parece ser que los espis asimétricos “tri radiales” no existían en el 1936. En fin, esto provocó que en todas las pruebas se nos penalizase con un 3% sobre el tiempo invertido.
En la segunda y tercera jornada ya dispusimos de intensidad de viento, con lo que pudimos disfrutar de la navegación del Almaran New York y de la extraordinaria belleza del resto de embarcaciones participantes, empezando por los cuatro big boats inscritos en el Trofeo.
Al final del campeonato ocupamos la quinta plaza, puesto que ya hubiésemos firmado antes de iniciar el Trofeo pero que una vez visto lo ocurrido nos sabe a poco. Sin la penalización hubiésemos ocupado la tercera posición. Lástima, de todo se aprende y esperamos que el próximo año podamos subir a recoger algún premio.
La regata empezó con una jornada de poco viento y poco establecido, provocando numerosos roles, dificultando el desarrollo del primer tramo de ceñida. Pudimos comprobar como el Almaran New York puede estar entre los mejores. Un segundo puesto en la primera prueba puso a nuestros rivales en máxima atención.Seguramente por ser una seria amenaza para algunos barcos, nos llevó a descubrir una parte del reglamento que desconocíamos (seguramente por estar en letra pequeña y por no haber tenido ningún asesoramiento por parte del organismo de medición que se encargó de pasar los trámites de medición del barco). El tema en cuestión era el siguiente: utilizábamos un espi asimétrico tri radial, cosa penalizada con un 3% del tiempo invertido en cada prueba. El reglamento dice que no se pueden utilizar velas con un diseño que no estuviese “inventado” en el año de botadura de la embarcación, y parece ser que los espis asimétricos “tri radiales” no existían en el 1936. En fin, esto provocó que en todas las pruebas se nos penalizase con un 3% sobre el tiempo invertido.
En la segunda y tercera jornada ya dispusimos de intensidad de viento, con lo que pudimos disfrutar de la navegación del Almaran New York y de la extraordinaria belleza del resto de embarcaciones participantes, empezando por los cuatro big boats inscritos en el Trofeo.
Al final del campeonato ocupamos la quinta plaza, puesto que ya hubiésemos firmado antes de iniciar el Trofeo pero que una vez visto lo ocurrido nos sabe a poco. Sin la penalización hubiésemos ocupado la tercera posición. Lástima, de todo se aprende y esperamos que el próximo año podamos subir a recoger algún premio.
Desde este blog queremos felicitar a los ganadores y a toda nuestra tripulación por el esfuerzo y entrega realizado en las tres jornadas de regatas.
